Cuando escucho esta canción, me dan unas ganas locas
de hacer un striptease a lo “nueve semanas y media”. Pero nada. En cuanto ven
que preparo las sillas, me pongo en el centro y le doy al play, ¡Ya están todos
“pies para qué os quiero”!
A veces hasta se dejan el bastón. O aún peor, hasta ha habido alguno que se ha dejado
la silla de ruedas… Si es que son unos desagradecidos…
Un día se quedó uno nuevo. Qué majete, pensé… Pero
en cuanto di el primer meneo de cadera puso pies en polvorosa. Resulta que estaba
sordo.
Así que nada. Nunca me dejan desarrollar mis dotes
artísticas.
(Diario de una cuidadora)
P.
jajajaja me ha hecho sonreír tu post. Ànimo!!!
ResponderEliminarGracias Rumbi. Es que un día estaba echando un vistazo a mi blog y pensé que todo era muy triste....y yo no soy así. Al menos no siempre, Jajajaaaa
ResponderEliminar;)