Cáncer de mama

Lloré todo el tiempo mientras me duchaba. Esa mañana asumí el exterior de mi "techo con goteras". Eso ya pasó a la historia. Las goteras se arreglan. El alma aprende y todo vuelve a girar alrededor de esta vida "inesperada". Cruel a veces, siempre profesora. Incluso después de dejar moratones. Hasta éstos desaparecerán sin dejar rastro...

Tanta gente ha pasado, está pasando y pasará por esta experiencia, que sólo soy yo una lágrima en el fondo del mar. Pero grito y vivo y respiro todo esto a los cuatro vientos. No preguntaré jamás por qué a mí. Preguntaré qué he aprendido y seguiré adelante, intentando darle a la vida lo que quiere de mí.
Lo peor ya pasó. Ahora reboso de tanto amor. Dicen que en estas cosas es cuando sabes quién te quiere realmente. Yo respiro amor y me corre por la sangre todo el cariño que estoy recibiendo. Mucho más del que nunca imaginé, seguramente más del que merezco. Pero es mío, y me lo quedo.

Si alguna vez pasas por esta senda, no mires atrás ni desvanezcas. Sal adelante, pide ayuda a quien te quiere y dale una patada a tu enemigo, que se asuste y salga corriendo...
Vive!

Nunca podré agradecer a la vida que me haya enseñado el amor que tengo.

P.

Para escuchar: Luz Casal. Gracias a la Vida.