Pero no hay nada que recuerde más bonito que éso. Y nuestras cosas... Hoy he pasado el día pensando que quería decirte algo aquí. Ya lo ves, sigo escribiendo tonterías, y encima las enseño al mundo (qué osada). Pero no tanto, la cobardía me impide de momento compartirlo con "mi gente". Seguro que a ti te lo hubiera dicho la primera...
Lo ves? Sigo con mis desvaríos. Hay cosas, gente, que nunca cambian. En realidad es una frase hecha y tonta, porque sí que he cambiado. Para qué te voy a contar, si tú ya sabes todo.
He recuperado algo que te escribí cuando te fuiste de esta vida (loca?). Te dejo éso, ya que no se me ocurre nada mejor:
Amiga mía... |
Mi memoria y mi corazón están llenos de nuestras vivencias, M. querida, mi amiga del alma...no sabes cuánto te echo de menos. No quiero entender por qué te fuiste tan pronto, por qué tuvo que tocarte a ti, con tanto que tenías por hacer, con sólo 46 años recién cumplidos, con esa sonrisa infinita y tanto amor que dar. Pero fuiste tú, y no otra persona, la que quedó aquel dia en la carretera, rompiéndome el alma. Y ahora sólo puedo dejar caer mis lágrimas para que el corazón supure el dolor. Es muy reciente la pena, querida, querida M., amiga mía, tantas veces mi único consuelo. Qué difícil será seguir adelante sin tí. Y qué duro saber que hay que seguir. No hay más remedio. Esto es vivir... Este es mi pequeño homenaje a tu corta vida en la Tierra, que será infinita en mi corazón. Te quiero. Siempre te querré. |
P.
un besazo!!!
ResponderEliminar¡Qué carta tan emotiva!
ResponderEliminarTe sigo, así podré pasarme por aquí otras veces.
Un saludo